así que, un año más, salimos corriendo. primera parada en salamanca, donde tmori, el de la sudadera amarilla de elektronova, nos llevó de tascas japonesas, nos proporcionó documentación p0rn0gr4f1c4, y también nos confesó que fue capuchón sin capucha.
y después rumbo a Viseu, a la mansión Barile-Costa, que la primera noche nos agasajaron con unas pizzas de tamaño luso, y al día siguiente nos llevaron a Nodar a comer un asado de vitela al horno. No hay foto, no sea que alguien piense que andamos comiendo carne en viernes santo. Y el sábado santo seguimos con la dinámica y tampoco comimos carne. Y ya volviamos, sintiéndonos un tanto huérfanos de arrebato místico, cuando en el término municipal de Pino del Oro, al lado del puente, nos encontramos poseídos por el mismísimo g0atse.
Seguro que ayudó el reggaeton. métele caliente.
lunes, marzo 24, 2008
nos dan miedo los capuchones
hablando de triscamos @ 1:34 p. m.
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