acabó

La residencia acabó. En el último desayuno nos enteramos de que ya ha desaparecido uno de los mp3 que abandonamos: un éxito. Todos los residentes recogiendo. Algunos incluso se estrenan en las labores de limpieza. A cargar los coches. A despedirse. La salida es escalonada, pero todos los residentes nos volvemos a encontrar en el restaurante de Parada. La última comida.
Ya estamos en la ciudad ladrillo y hemos comprado mantequilla con sal para la morriña.

el gran día

Hoy sí que hay nervios. La residencia es un hervidero de actividad. Algunos están tan concentrados que ni tan siquiera contestan a los buenos días. El arte es así. Sigue lloviendo, y los gallegos están ya ultimando los detalles de sus respectivos proyectos. Tanto la noria del Proyecto Hierro, como la fuente de los alg-a, están funcionando. Silvia tiene todos sus flotadores en el agua, ya ha colocado los mandos a distancia al lado de las zanahorias, y por supuesto no se desprende de sus katiuskas. La labor de Ingrid Quiroga y de Cristina Tascón, que hemos bautizado como Proyecto Mujer es impactante: finalmente han decidido utilizar el propio espacio de trabajo, la cueva, como sala de exposición, y ahí están los árboles genealógicos y las fotos de los habitantes de Nodar, transmitiendo un montón de vida. Nosotros tres, después del desayuno, claro está, nos ponemos en marcha, en busca de árboles en los que colgar nuestros reproductores de mp3. No nos cuesta mucho encontrarlos, y además las piernas ya están demasiado castigadas como para alejarnos demasiado de la aldea. Sacamos las fotos con las que elaboraremos los cartelitos, y nos despedimos de ellos. Han sido casi ocho días en los que han sido parte de nuestro cuerpo.

Aún nos queda imprimir y cortar, labor que acabamos justo a tiempo para comer. La gente está convocada a las 16:30.
Para variar es Silvia la que comienza con su performance, y logra que todo el pueblo siga su peregrinar con ilusión y cercanía. Muy lindo. Acabamos plantando semillas de pino en el N O D A R que tanto esfuerzo le costó cavar. Después John Grzinich ofrece un concierto en el Alto da Volta, pero como muy bien indica un habitante de Nodar, eso ya no es el pueblo, lo que, junto a nuestro cansancio, hace que renunciemos a la caminata. Preferimos disfrutar del regocijo de la gente al verse retratada en el magnífico proyecto de Ingrid y Cristina. En el mismo lugar asistimos a la presentación de Klaus Filip, una generación de sonidos que utilizaba el mapa de Nodar como partitura. Poco después Maksim Shentelev les descubre a los habitantes de Nodar las figuras geométricas que se esconden en su aldea. Y para terminar las actividades en la cueva, La Liga de los Hombres Extraordinarios les ponen una grabación de uno de sus conciertos, no sabríamos decir de cual porque nos fuimos.
Aún quedaban actividades, además de nuestros reproductores de mp3 abandonados, de una instalación sonora a cargo de Paulo Raposo y otra a cargo de André Gonçalves, la gente de alg-a ya tenía preparada su conexión entre fuentes: los asistentes, sorprendidos, estaban encantados moviendo el agua para mandar las señales correspondientes a los asistentes en Vigo. Funcionó pese a lo precario de la conexión.
Ya sólo quedaba el Proyecto Hierro. Su gestación habia estado repleta de contratiempos hasta última hora, y Pablo se desilusionó un poco cuando comprobó que el nivel del Pavia había bajado y no funcionaba del todo como quería, aún con los retoques de última hora.
El Proyecto Hombre no tuvo inconveniente en meterse otra vez en el río, a pesar de lo avanzada de la hora y de la baja temperatura, para que tanto trabajo luciese como debía.
Tras tantas emociones, tanto arte, ya sólo quedaba la fiesta, convenientemente organizada en el bar de Nodar. Allí nos obsequiaron con una buena parrillada, buen vino, e inclusó una quiché vegetal para los más naturales. Después de los preceptivos licores de sobremesa, se retiraron las mesas y todos, artistas y lugareños, nos echamos unos bailes y combatimos el calor con los licores que iban apareciendo detrás de la barra. Pero aún quedaba la guinda: volvió a llover, el rio volvió a crecer, y la noria del Proyecto Hierro funcionó a todo trapo, y era un gusto verla y oirla. Y con esa satisfacción es con la que nos vamos a la cama, no sin antes haber puesto un poco de heavy metal en el campus party, que ya era hora.

conferenciamos en Viseu

Hoy nos hemos pegado un buen susto al despertar y no ver a Maksim ni en el prado ni en la terraza. Lo hemos buscado, discretamente, por toda la casa, pero finalmente nos han informado de que los ocupantes del tercer coche decidieron pasar la noche en Viseu, donde hoy se celebran unas conferencias y conciertos. Más tranquilos, desayunamos. Desde ayer no ha parado de llover, y eso, unido a que Oscar de Paz, del Proyecto Hierro, ha tenido que marchar, tiene a Pablo sumido en una profunda preocupación. Su noria aún tiene problemas. De nuevo nervios a la hora de elaborar el plan de viaje, y una vez más algunos residentes deciden quedarse en Nodar para seguir trabajando. El Proyecto Hombre salimos con prisa, aunque no con tanta como para no parar a tomar un café en el camino, de nuevo tortuoso, lo que resulta ser una idea féliz: encontramos unos yo-yos que decidimos convertir en recurso conceptual para nuestra conferencia. El arte es así de imprevisible.
Llegamos a la Escola Superior de Tecnologia de Viseu justo para comer, e incluso con tiempo para un café de sobremesa. Hemos de confesar que nos sentimos un poco intimidados al ver la cantidad de notas que está consultando Antonio della Marina antes de su conferencia. Como viene siendo habitual, es John quien abre la rueda de conferencias con sus videos de verano. Esta vez son él y otros artistas molándola con unos diapasones.
Luego nos toca el turno a nosotros, que despachamos en cinco minutos. Después Roi y Xesus, que antes nos habían sacado fotos, nos presentaron el proyecto alg-a. Y después Antonio della Marina, que ya sin notas, pero con su ordenador para mostrar el parche de max/msp que utiliza, nos descubre los fundamentos físicos de la serie armónica. Uno de nosotros, abrumado por la complejidad de la quinta perfecta, y sin duda con sus capacidades mermadas por las múltiples lesiones que hemos ido acumulando durante estos días, se vió obligado a abandonar la sala. Bastó el hallazgo de una foto para que estuviera a punto para la presentación de lloopp a cargo de uno de sus encordadores, Klaus Filip, que además de reconocer que suena mejor con "ll", impresionó tanto a profanos como a usuarios de su estupenda colección de parches.
Una vez terminadas las conferencias, el Proyecto Hombre decidió que lo mejor para sus cuerpos cansados era volver a Nodar, donde pudimos vivir como los gallegos de alg-a y del Proyecto Hierro llevaban a buen puerto sus proyectos. Justo a tiempo. No nos queda más remedio que celebrarlo con ese licor de café tan rico que han traido de Galiza. Luego a la cama, que mañána es el gran día.

presentamos en Guarda

Nos levantamos con los nervios de la primera presentación en público del Proyecto Hombre, y eso siempre da apetito. Como siempre, el desayuno, portugués. Bollos, mantequilla salada, queso... no podemos agradecer lo suficiente la labor del equipo de producción. Los nervios afectan a casi todos los residentes, y eso se nota a la hora de elaborar un horario de viaje. Tenemos ocasión de conocer a Roi y Xesus, de alg-a, que acaban de llegar a la residencia. Algunos residentes se ven obligados a quedarse en la residencia: tanto el Proyecto Hierro como el Proyecto Mujer andan cortos de tiempo y varios de sus componentes deciden seguir trabajando, igual que los recién llegados de alg-a. Los demás salimos hacia Guarda de forma escalonada.
Tras un viaje largo, lleno de curvas y de cuestas, lo que supone un esfuerzo añadido a nuestro cuerpo, duramente castigado tras cinco días de artisteo, llegamos al muy nuevo café teatro del Teatro Municipal Da Guarda. Maksim Shentelev, Antonio della Marina y John Grzinich, a los que hemos bautizado cariñosamente como La Liga de los Hombres Extraordinarios, ya han montado su estaribel en el centro del escenario, pero tanto Silvia, como Pablo Rega, como nosotros, reivindicamos amablemente nuestro espacio y no hay mayor problema. Realizamos el montaje y la prueba de sonido con la eficiencia que nos caracteriza, y en menos tiempo que canta un gallo estamos buscando el restaurante donde nos darán de cenar. No podemos decir que la comida sea tan espléndida como en Nodar o Parada, pero donde hay hambre no hay pan duro.
El concierto se desarrolla sin contratiempos. Abre la sesión John Grzinich, con un video que grabó en Estonia, y casi sin transición sigue La Liga de los Hombres Extraordinarios, que nos ofrecen una postal audiovisual muy bonita. Que lindo escuchar el Pavia como si estuviese allí mismo, al lado de Americo. Después nos toca a nosotros tres, que ofrecemos uno de nuestros típicos conciertos de improvisación, que al menos logra emocionar a Manuela, que incluso lanza unos ladridos lejanos de aprobación. Después le tocó el turno a Pablo Rega, cuyo concierto con globos, hidrófonos y retroalimentación consiguió arrancar más aplausos que ninguno, y por último Silvia, que decididamente es Proyecto Hombre de corazón, como se puede ver en el vídeo de arriba.
No podemos olvidarnos tampoco de la presencia del Proyecto Mujer en forma de intervención artística con esas postales tan de Nodar.
Después de unos besamanos, recogida y de vuelta a la residencia. El viaje, aún más duro, hace que nos cueste un montón escribir estas líneas antes de meternos en el saco. Mañana a Viseu.

huyendo de la campus party

Hoy nos levantamos sabiendo que nos espera trabajo de pantalla. Hay que cortar las muestras que grabamos ayer con Manuela, y también hay que trabajar en lloopp. Por suerte por allí anda Klaus Filip, que aunque también está muy liado con su proyecto -nos cuenta que ha hecho funcionar el software para su proyecto original, pero que el sonido no le satisface y que va a plantear otro- está siempre encantado de echarnos una mano con lloopp, lo que es un lujo. Decidimos hacer nuestra labor de programación fuera de la campus party, pero aún así tenemos la sensación de que hoy el día no ha dado tanto de sí como los anteriores. Todo sea por el arte, como las heridas que exhibimos orgullosos.

nos dejan sólos en la habitación

Como ya es costumbre nos desayunamos con calma, y vemos que el Proyecto Mujer se ha trasladado a la cueva de abajo y que su labor es aún más ingente que la nuestra. Qué decir de Silvia, que ha probado el sabor de la azada, o de los incansables compañeros del Proyecto Hierro, que insisten en arrancar energía al Pavia. Rui nos había hablado de unas casas abandonadas, y juntitos, en compañía de Adán, nos vamos a seguir con nuestra labor. El reproductor de mp3 que los tres llevamos colgado del cuello nos confiere un resplandor casi mágico. Después de hacer un poco de arte allí, nos vemos obligados a pegarnos un baño, que tenemos que interrumpir para ir a comer.
Tras la comida el Proyecto Hombre al completo celebra una reunión: hay que decidir que hacer en el concierto que tenemos en un par de días en el Teatro Municipal da Guarda. Finalmente decidimos que las muestras que hemos grabado no son los suficientemente naturales y pedimos a Manuela Barile, parte del equipo de producción, pero también cantanta.o.así, que imite los sonidos que hemos grabado para convertirse en alimento para lloopp.

Y con esa labor se nos va la tarde. Tenemos que obligarnos a comer, que el artista también necesita de alimento, así que volvemos a disfrutar de una excelente cena en Parada.
A la vuelta estamos agotados, pero aún sacamos fuerzas para dar apoyo moral al Proyecto Hierro, que intenta solucionar sus problemas electrónicos. Ahora a descansar, que mañana promete ser un día aún más duro en el que nos enfrentaremos, por primera vez desde que llegamos a Nodar, a las pantallas de nuestros ordenadores. Silvia ha decidido dormir en otra parte, esperamos no pasar miedos nocturnos.

hoy hubo gaita

Nos levantamos un poco tocados de la espalda, alguno incluso un poco quemado por el sol. Y no hay que olvidar las zarzas y los bichos. No hay duda de que el arte duele. Después del desayuno, que nunca falta gracias a la buena labor del equipo de producción, pasamos a ver a nuestros compañeros del Proyecto Hierro, que siguen intentándolo duramente con su noria al pie del río. Allí les dejamos trabajando y nosotros nos vamos en busca de crema solar para seguir con nuestra labor. Resulta que la farmacia está cerrada, nos tocará volver a darnos el paseo después de comer, no sin antes realizar una entrevista para la documentación del simposium en la que ponemos de manifiesto nuestra buena disposición. El peregrinar hacia Parada es largo y fatigoso, pero además de conseguir la crema y unos goteros que nos ha pedido Pablo Rega, del Proyecto Hierro, encontramos un silo tirado para continuar con nuestra labor.. Finalmente nos es imposible llegar a tiempo para el paseo sonoro que realiza Nilo en colaboración con Noelia, pero llegamos a Nodar justo a tiempo para la cena, que esta noche ha sido en el restaurante de Parada. A la vuelta, pasacalles con Nilo y Noelia. Luego presentación en la residencia de los vídeos de las acciones que han realizado Nilo y otros de tutuguri en Nodar durante el mes de julio. Asisten numerosos lugareños, que disfrutan de ellos, y Fernando nos trae una botella de su aguardiente de miel, que nos deja con pocas ganas para las elucubraciones geométricas de Maksim Shentelev que vienen después, pero nos vamos a la cama agustito.

triscando

Nos levantamos y descubrimos que Maksim Shentelev ha decidido dormir en un pequeño prado al lado de la residencia. Nos quedamos fascinados por la composición de colores que logra con el puf rosa que utiliza como almohada, que junto a la pera de mate le confiere un aura muy rural.
Desayuno portugués y nos acercamos a visitar a nuestros compañeros del Proyecto Hierro, que llevan trabajando en su noria en el Pavia desde muy temprano. Nos encargan unas katiuskas, se ve que no somos los únicos que envidiamos a Silvia, que está lindísima con las suyas.
Así que el Proyecto Hombre se encamina hacia Parada. Aunque no podemos cumplir la misión que se nos encomienda -los domingos la tienda sólo habre por la mañana- no podemos decir que haya sido un viaje infructuoso. Descubrimos varios cosos abandonados y seguimos con nuestra labor hasta la hora de comer. Hoy es Marta quien cocina y tras nuestra ingente labor artística engullimos como curas: aún nos queda labor que hacer por la tarde, triscamos y triscamos y finalmente nos vimos recompensados.

Después, claro está, otra suculenta cena en el bar de Nodar.

nueva acrópolis

Después de un viaje largo y accidentado hemos llegado a Mangualde y allí estaba Luís Costa, presidente de la binaural esperando para llevarnos hasta Nodar. Tras unas cuantas miles de curvas hemos llegado y allí estaba ese pan y esa mantequilla salada, también esperándonos. No sólo nos da tiempo a apreciar la excelente labor del equipo de producción, nosotros estamos en Nodar para trabajar.
Rui Costa, responsable del proyecto en el que trabajaremos, natureza morta: as pilhas sempre se acabam, nos proporciona nuestros grabadores de mp3. Como habíamos hablado son de marca lo.más.barato.que.pude.encontrar. Inmediatamente nos los colgamos y empezamos nuestra labor, no sin ser antes ser bautizados como Proyecto Hombre por Adan. Nos encanta.

Hemos sido de los últimos en llegar, y nos vamos encontrando con algunos residentes en nuestro peregrinaje, y con todos ellos a la hora de comer un arroz que nos regala Carla. Tras la comida, café e infusiones y rueda.redonda de presentaciones. John Grzinich, de MoKS, e impulsor de Pushing the medium, nos habla sobre la necesidad de proyectos como Pushing the medium. También sobre cómo los habitantes de los entornos rurales han olvidado como apreciar los sonidos del entorno natural.naturaloso. Afortunadamente, pueden contar con él. Hubo más presentaciones, pero algo que debía haber en el postre nos produjo un ataque de risa, que unido a nuestro ruku.rruku (el Proyecto Hombre, siempre pensando, trabajando en su proyecto, sin tregua) hizo que no nos enterásemos de mucho. Sí que nos enteramos de que alguien les dio las gracias a los residentes y de que nuestros compañeros del Proyecto Hierro, que llegaron tarde, tampoco tenían nada que decir.
Por la tarde seguimos con nuestra labor, hasta la hora de la cena, con sabrosos productos de la tierra preparados por Fernando y Nazare.
Para acabar la jornada, John Grzinich nos ameniza con unos vídeos muy interesantes y muy artísticos que decidimos disfrutar, junto a otros residentes portuñoles, en la mesa de fuera. Y ahora nos vamos a la cama. Compartimos habitación con Silvia Zayas, que es una de las de radio tutuguri, y que no hace otra cosa que hablar con la gente del pueblo.

preparados para salir

El tren hacia Mangualde nos sale en un ratín, y a última hora hemos decidido poner en marcha este blog para ir informando de nuestras andanzas en Pushing the Medium #2, en Nodar.